No hay dudas que los juegos sexuales previos tienen fundamental importancia para un sexo pleno. Las fases previas de la relación sexual hacen referencia a los aspectos afectivos, a la exploración, al descubrimiento de sensaciones. Esto a veces es subestimado por el hombre, no le brinda la importancia o relevancia que ello implica, y los fracasos matrimoniales o de pareja comienzan a gestarse, por esta falta de atención.
La sexualidad plena y bien entendida tiene en cuenta muchas mas cosas que el acto de la penetración. El erotismo previo nos permite conocer y desarrollar nuestro mundo mas intimo, nuestros deseos, explorar nuestras fantasías, al mismo tiempo que proporciona confianza y seguridad.
Las caricias íntimas, mimos, abrazos, besos en distinto lugares del cuerpo de la pareja, deben estar presente siempre en los momentos de intimidad, especialmente antes de la penetración misma. Esto debe hacerse con total naturalidad y regalándose todo el tiempo que sea necesario para que tanto el hombre como la mujer, además de manifestarse el cariño mutuo, logren un estado de excitación máxima.
Los preliminares son importantes, tanto para los hombres como para las mujeres, pero fundamentalmente para ella que suele tener un ritmo diferenciado y que necesita de unas lubricaciones genitales adecuadas.
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